miércoles, 19 de mayo de 2010

A Huaya...


Rodeado de montañas tan hermosas,
bajo un azul y esplendoroso cielo,
se encuentra mi pueblo entre las rosas,
envuelto en su neblina como un velo.

Parece que se oculta a las miradas
cual doncella inocente, buena y pura;
no permite que sean profanas
sus leyendas tan llenas de dulzura.

Es un lugar de ensueño y de poesía,
es manantial de paz y de reposo,
sus costumbres tan llenas de alegría
hacen latir el corazón gozo.

Tiene lugares de verdad preciosos:
su templo, su escultura y sus campanas,
sus hogares alegres y dichosos
impregnados de aroma de manzanas.

La sencillez que adorna su poblado
es cual rayo de luna entre las flores,
es poesía para el que lo ha soñado
y es amor entre todos los amores.

Su olor a tierra húmeda y sencilla
conquista corazones de otras tierras;
su simpatía a todos maravilla,
por los tesoros que en su vida encierra.

Nuestro Huaya nosotros te llamamos
con alma de verdad veracruzana.
tus hijos orgullosos te aclamamos,
pedacito de tierra mexicana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario